Hace unos meses, mientras conducía mi coche, me dieron un golpe por detrás y estuve unas cuantas semanas con molestias en el cuello y sin poder trabajar.

Unos amigos me recomendaron que buscara un abogado porque, en un caso similar, habían tenido problemas con su aseguradora. Así que, por recomendación, encargué a Rubí Abogados que me gestionaran la reclamación.

Para mi sorpresa, el seguro del otro coche me ofreció una cantidad ridícula que no cubría ni la mitad de los días que había estado de baja. Seguí los consejos de mi abogado y tres meses después, la misma compañía me ha pagado el triple de lo que me ofrecían. Estoy seguro que si no hubiera contado con los servicios de estos abogados, no me habrían indemnizado lo que la ley establece.

Además, me gestionaron la defensa jurídica que yo tengo contratada con mi seguro y me pagaron el importe de la factura, con lo que no me ha costado nada su gestión.